Reflexiones para disfrutar la navidad
Estimado lector/a, nos encontramos en esas fechas donde se celebra el nacimiento del Señor Jesucristo, según la religión cristiana. En esas fiestas entrañables donde nos reunimos con la familia y con los amigos para conmemorar el nacimiento de un maestro según las creencias cristianas.
Nos encontramos en esas fechas donde los compañeros de trabajo y jefes abandonan por unos días los roles de competitividad y de esfuerzo para compartir unos momentos de relax y asueto tan necesarios y extrañados a lo largo del año.
Sin embargo, en ocasiones, se perciben estas fechas como momentos en los que se hace un gasto excesivo, en los que nos vemos obligados a reunirnos con familiares con los que estamos resentidos, momentos en los que compartimos cenas y comidas con los compañeros de trabajo con los que apenas cruzamos un tímido saludo en el lugar de trabajo diario…
Frases como: “Tengo ganas de que terminen estas fechas”, “No me apetece cenar con mi familia porque apenas nos vemos a lo largo del año”, o “Mis amigos no se preocupan por mí, pues ni me llaman y lo hacen tan sólo en Navidades”, y otros tipos de exclamaciones que expresan resentimiento y negatividad, bombardean nuestros oídos en estos días previos a las fiestas navideñas.
Si bien son ciertas todas estas afirmaciones, puede ser que no expresen la realidad total.
A veces, podemos sentir rencor por las personas de nuestro entorno porque no nos visitamos durante todo el año y sólo lo hacemos en Navidad. ¿porqué no estar agradecido por tener la oportunidad de compartir buenos momentos al menos, una vez al año?
Tal vez esa persona también tenga asuntos que resolver, familiares a los que ayudar, trabajo que atender, hijos a los que cuidar… Son tantas y tantas las responsabilidades que nos ahogan cada día, que no podemos enfocarnos en todas las personas de nuestro entorno. Y sí, es cierto que a veces sólo vemos a determinadas personas en Navidad, pero ¿y si no tuviésemos esta oportunidad…?
Todos los seres humanos se encuentran trabajando y realizando actividades para cumplir con sus verdaderos valores.
Si sientes la necesidad de tener más contacto con tus allegados durante todo el año, ¿Qué te impide tenerlo? Haz que ocurra. Tal vez esas personas también se acuerden de ti y por miedo a importunarte, estén en la misma situación. Probablemente tengas miedo de molestar o, incluso por orgullo no te pongas en contacto con aquellos a los que añoras. En ese caso, ¿de quién es el problema, de la navidad o de nuestro resentimiento y orgullo malentendido?
Es cierto que en Navidades gastamos más dinero de lo normal haciendo regalos a la familia y amigos, pero en realidad, no es necesario hacer una inversión excesiva para expresar amor a todos nuestros allegados.
El estar presente en estas fechas y regalar una sonrisa con el más sincero amor, es más que suficiente para alegrar el corazón. Si, por el contrario, te apetece regalar un detalle a alguien como expresión de amor y gratitud, hazlo desde el corazón y el amor incondicional. Este gesto es valiosísimo e inspirador.
Recibir un regalo desde el amor incondicional es gratificante e inspirador. Un corazón abierto, abre corazones.
Si eres de los que te gusta obsequiar a tu familia y amigos, piensa por un momento que el fin de ofrecer un detalle a los demás, va más allá del simple hecho de regalar algo a alguien. Piensa a qué negocio estás dando tu dinero, quién se está beneficiando, y a su vez, qué negocios secundarios también se llevan su aportación. Por ejemplo, si compras un detalle en una tienda, piensa en el beneficio de esa persona que te atendió: le ayudaste a ganar un sueldo dignamente, se pudo haber sentido inspirado/a al servirte. Incluso pudo haber aprendido algo que tú le dijiste. A su vez, el negocio, pudo necesitar otro tipo de complementos como, por ejemplo, bolsas para llevar el producto, o tal vez los lazos y el papel de regalo. Esas empresas también se están beneficiando a su vez de tu compra y de las compras de otros clientes. ¿Cuántas personas aprovechan estos días para trabajar y obtener unos ingresos que les permita conseguir sus sueños?
Puedes sentir gratitud y amor por tu aportación al negocio ya que, gracias a tus ingresos, están más cerca de conseguir sus sueños inspirados.
¿Has pensado alguna vez cuántos negocios se crean para dar vida sólo a estas fechas? ¿Cuántas personas se sienten iluminadas y dichosas con sólo ver las luces, escuchar la música navideña y disfrutar de la comida típica de estas fechas? ¿Cuántas personas inspiradas trabajan para que no nos falte nada de ello?
Tal vez pienses que no es necesario regalar nada en Navidad, y que cualquier día es perfecto para regalar un detalle a las personas queridas. Eso, es totalmente cierto. Sin embargo, podemos regalar a los demás nuestra presencia, nuestra sonrisa y nuestra mirada llena de gozo y esplendor. ¿A cuántas personas podemos inspirar con sólo nuestra presencia, nuestra escucha y nuestros mensajes?
Tal vez hayas escuchado en alguna ocasión la frase “Quiero acostarme y levantarme cuando hayan pasado las fiestas”, o, incluso puede ser que tú mismo las hayas pronunciado en alguna ocasión.
En este punto, hago referencia a mi maestro y mentor John Demartini con la pregunta: “¿Qué harías si te dijesen que sólo te quedan 24 horas de vida?”
Cuando respondemos a esta pregunta desde el corazón, la respuesta genuina suele ser: “Reunir a todas las personas de mi entorno y darle las gracias por todo lo que me dieron. Expresarles cuánto les quiero”; “Decirles: -Gracias, te quiero-”.
Puesto que no sabes cuándo pueden ser tus últimas 24 horas, ¿A qué esperas para expresarles tu amor y agradecerles todo lo que aportaron a tu vida?
Tal vez estas fechas navideñas sean una estupenda oportunidad para expresar a familiares, amigos y compañeros de trabajo tu afecto y gratitud por todo lo que te aportaron a lo largo del año.
Por lo tanto, ¿porqué no pensar en la Navidad como una ocasión para abrir nuestro corazón al amor incondicional y hacer partícipes de nuestro amor y gratitud a todas las personas que forman nuestra vida en lugar de vivir resentido y percibir la navidad con tristeza y desesperación?
¿Sabes cuándo será tu última Navidad? ¿Sabes cuándo será la última oportunidad que el universo te brinde para expresar el amor incondicional por los tuyos? ¿Sabes cuándo será la última oportunidad para agradecer a todas las personas de tu vida todo lo que aportaron a tu crecimiento? Probablemente la respuesta será NO. Por lo tanto, ¿porqué no abrir la mente y el corazón a la oportunidad de regalarles a nuestra familia, amigos, compañeros de trabajo, jefes y todas aquellas personas que dejaron su huella en nosotros un – GRACIAS POR LO QUE ME APORTASTE; TE QUIERO -?
Si, finalmente decides acostarte al inicio de las fiestas y levantarte al final de las mismas, te perderás la oportunidad de ver los ojos de los niños brillar, de compartir unos momentos de alegría con los amigos, de conocer personalmente a los compañeros de trabajo y de conectar profundamente con la familia.
Estoy segura que tu alma lo que desea es todo lo contrario; tu alma desea vivir la Navidad.
Puesto que no sabemos cuándo será nuestra última Navidad ¿Porque no agradecer a las personas que nos ayudaron a crecer, su aportación a nuestra vida, en estas próximas fiestas Navideñas?
Te deseo unas fiestas Navideñas llenas de amor incondicional, de conexión profunda, de apertura de mente e inspiración.
Que el año 2023 sea colmado de sabiduría, conexión y claridad.
GRACIAS POR ESTAR SIEMPRE AHÍ CON TU PRESENCIA DIVINA
¡Feliz Navidad y próspero año nuevo!