Vivimos momentos importantes de cambio en la humanidad; momentos interesantes de crecimiento de conciencia.

En base a esto, escuchamos cada vez más la frase “Tenemos que despertar espiritualmente” “Hay que trabajar la parte espiritual”. Mensajes que “martillean” repetidamente en nuestra mente y en nuestro corazón. Sin embargo, podemos pensar que el hecho de ser espiritual es asistir a templos para orar y escuchar a la autoridad eclesiástica y si no lo hacemos, puede que no seamos seres espirituales.

También podemos pensar que estudiar determinadas materias como astrología, mitología, psicología, metafísica, ciencias energéticas, o cualquier otra, es ser espiritual y si estas temáticas no despiertan interés en nosotros, no somos nada espirituales.

Pero, ¿qué pensarías si te dijese que no importa lo que hagas y lo que creas porque ya eres un ser espiritual?

Todos los seres humanos estamos compuestos por una parte espiritual y otra, material.

Todos los seres humanos, al igual que el universo, estamos creados por materia y espíritu.

Los dos lados de la creación; materia y espíritu, siempre están unidos y no es posible separarlos.

El espíritu es la conexión con Dios o el universo y cuando estamos conectados con él mediante nuestro corazón, aparece la inspiración. La materia es la expresión de esta inspiración.

El ser humano es Espiritual y Material porque toda expresión material en la tierra proviene de una inspiración que es espiritual.

Por lo tanto, es casi imposible que nos etiquetemos como seres “espirituales” o seres “materiales”. Todos los seres humanos ya poseemos estos dos lados.

Tal vez pienses que no tienes tiempo de dedicarte al espíritu porque tienes que enfocarte en la parte material para sobrevivir y, ciertamente, vivimos en un mundo totalmente material que hay que cuidar y proteger. Sin embargo, ¿qué pensarías si te digo que es el momento perfecto para comenzar a poner los cimientos espirituales y crear tu vida material en base a tu espíritu?

Vivimos el momento perfecto para hacernos conscientes de nuestra parte espiritual y ver de qué forma podemos servir a la humanidad y crear la vida que deseamos. Eso, es lo que nos llevará a la verdadera “felicidad”, no existe nada más.

Pero, ¿cómo puedo conectar con mi espíritu?

Consciente o inconscientemente, ya estás conectado con tu espíritu, con lo más profundo de ti.

Como sabes, por el resto de artículos de este blog, todos los seres humanos poseemos una jerarquía de – valores- y prioridades única y personal, que vienen creados por la percepción de vacío. Todas nuestras acciones, irán encaminadas a llenar esos vacíos, y todas nuestras acciones están inspiradas en nuestros más profundos y altos valores.

Nuestro propósito o misión de vida se encuentra entre nuestros valores más altos, por eso, es importante tomarnos el tiempo para descubrir de manera consciente, cómo está creada nuestra propia jerarquía de valores y cuál es nuestra verdadera prioridad en nuestra vida para vivir acorde con ella.

Lo importante no es lo que dices que es más importante, sino lo que haces.
Ahí están tus verdaderas prioridades y valores más altos.

 

Si, por ejemplo, tienes unos valores muy altos en la familia, podrás estar empleando mucho tiempo, esfuerzo y dedicación a la educación, a su crianza, a buscar los mejores médicos para toda la familia; dedicarás tiempo para trabajar y conseguir el suficiente dinero para que no les falte la comida, la casa y el hogar. Estarás centrado/a en proporcionar todo su bienestar y cuidado. Eso, a su vez, proporcionará apoyo y seguridad a la familia, les harás disfrutar, aprender y saber que, si se encuentran en un momento de desafío, podrán acudir a ti porque tienen tu confianza, y saben de tu disponibilidad.

Serás su bastión en momentos de tempestad ¿Hay algo más profundo que el amor a la familia?

En el caso de tener tus valores en el área espiritual, probablemente te dediques a la oración, meditación, al estudio del universo, del comportamiento humano, de la naturaleza, etc. Con bastante probabilidad, compartirás estos conocimientos con tu familia, con tus amigos, tus compañeros de trabajo, incluso crearás grupos para compartir; y a muchas personas le habrás abierto el corazón. Al menos, habrás dejado algún mensaje inspirado de alivio en un momento de confusión o tal vez, de desesperanza. Seguramente, le habrás podido recomendar algún libro, vídeo o, incluso a alguien que a ti te inspiró en su día y de esa manera, esas personas también se abrieron a la inspiración. O tal vez, al menos, le abriste a la curiosidad. ¿No es totalmente espiritual?

Tal vez tengas tus valores más altos en el área mental, porque algún día creíste que no sabías o no sabes lo suficiente y te dediques a explorar la mente, al estudio y especialización de una materia o de un campo.
Esto, te puede llevar a ser experto/a en tu materia, en acumular conocimiento para algún día compartirlo con aquellos que también estén ávidos de aprendizaje en el mismo campo. Estás haciendo el trabajo deinvestigación, preparación y estudio para, algún día ser un referente en tu entorno. Ya sea que te dediques a la enseñanza o aprendas para ti mismo, las personas te verán centrado/a, inspirado/a y con sabiduría, y querrán saber cómo lo haces para hacerlo ellos también. Serás un modelo a seguir; enseñarás que, para ser experto en una materia, hay que dedicar tiempo, esfuerzo, energía y enfoque. Mostrarás que el enfoque en aquello que te inspira, es lo que lleva a la sabiduría. ¿Acaso esto no es inspirador y espiritual?

Si tienes tus valores más altos en el área profesional y vocacional, tal vez buscas un reconocimiento profesional, buscas obtener tu máximo potencial en esta área independientemente de cuál sea el trabajo que realices. Dedicarás tiempo, esfuerzo y energía a tus tareas, a aprender diferentes formas de ser más
eficaz y más eficiente en él. No te importará hacer horas extras en el puesto si ello conlleva una mejora en el trabajo. Si trabajas en equipo, te preocuparás de que el equipo funcione y obtenga los máximos beneficios para todos. Te especializarás o estudiarás para mejorar las habilidades en tu puesto. Te adaptarás mejor a los cambios del mercado y de la empresa. Tus superiores estarán confiados en tus destrezas para realizar las tareas que se te encomendaron y podrán enfocarse en mejoras e innovación para la empresa. El equipo de trabajo estará confiado en tus habilidades y liderazgo. Les darás tranquilidad en momentos de dudas o cambios. Si funciona el equipo, funcionará la empresa, generando solidez y economía para los trabajadores. Los clientes elegirán una empresa estable y de confianza, por lo tanto, los beneficios aumentarán. Si los beneficios aumentan, los componentes de la empresa podrán tener una economía sólida, segura y de certidumbre.

Serás un referente de trabajo y superación para los compañeros y superiores. ¿A cuántas personas puedes inspirar y conectar con su espiritualidad con tu ejemplo?

Si tus altas prioridades están en el área física, probablemente, hayas experimentado en tu pasado un vacío en tu salud física que te llevó a interesarte por todas aquellas ramas de la medicina y de la salud. O tal vez, tengas un gran interés y enfoque en todo aquello que mejore la imagen física, ya sea la moda, la peluquería, la estética, la nutrición, etc. Piensa en lo importante que es cuidar nuestro cuerpo físico para que nuestra salud nos acompañe durante toda nuestra vida y nos permita cumplir nuestro propósito hasta el final de nuestros días. La imagen personal hoy día, es importante porque es nuestra tarjeta de presentación y esto, abre muchas puertas a la consecución de nuestros objetivos y metas personales. Si tus valores están en esta área, estarás ayudando a muchas personas en sus desequilibrios físicos, tanto si te dedicas a la medicina como a cualquier rama de la salud. Probablemente, estés estudiando y especializándote en alguna de las múltiples ramas de la ciencia de la salud. Puede, que hasta descubras algún método de curación más eficaz. Tal vez te guste acompañar a las personas a mejorar su imagen física, consiguiendo que ganen confianza en ellas mismas para obtener sus objetivos. O tal vez te guste asesorar en la forma de vestir según la ocasión y según cada persona.

Sea cual sea la forma en la que expresas tus prioridades en el área física, estás dando un servicio inspirado que ayuda a otras personas a conseguir sus objetivos. ¿Hay algo más inspirado y espiritual que eso?

Puede ser que tus valores sean sociales, en cuyo caso, es muy probable que goces de unas habilidades comunicativas sin igual. Dispondrás de multitud de grupos de personas a tu alrededor y serás capaz de crear los vínculos más originales y creativos jamás imaginados. Dedicarás mucho tiempo, energía y dinero en tus socios o amigos. Te preocuparás de ellos para saber qué les gusta y qué no, qué les motiva y qué les desmotiva y hacer de cada encuentro, una vivencia inolvidable.

Serás capaz de mezclarte en los más variopintos grupos sociales, con unas experiencias y enseñanzas extraordinarias.

Muchas personas se conocerán gracias a ti. Muchas personas encontrarán trabajo gracias a tus contactos. Muchas empresas encontrarán al empleado ideal gracias a tus recomendaciones de otros círculos. Muchas personas se habrán conocido entre sí y habrán creado hermosas amistades. Incluso, habrá personas que se hayan conocido y hayan encontrado a su compañero/a ideal para crear una relación amorosa de pareja, o
porqué no, un matrimonio. ¿Acaso esto no es espiritual?

Llegando al área más controvertida en la espiritualidad; la financiera, podemos pensar que aquellas personas que tienen como valor más alto el área financiera, no son nada espirituales. Si es tu caso, probablemente, en el pasado, pudiste experimentar grandes vacíos en forma de pobreza, de sufrir necesidades difícilmente cubiertas, o viste que alguien de tu entorno sufrió mucho porque no tenía dinero para hacer frente a sus deudas. Esto, pudo hacer que interiormente crearas unos valores altos en la creación de riqueza financiera. Este vacío te pudo llevar a practicar el hábito del ahorro. Tal vez estudiaste finanzas, y administración del dinero. Tal vez te hiciste experto en economía y en inversiones, y esto te llevó a gozar de una buena y sólida economía. Es probable que hayas creado una gran riqueza para que a tus descendientes no les falte nada y quieras ofrecerle seguridad y estabilidad económica.

Piensa hacia dónde estás dirigiendo el dinero porque esos negocios y personas que ofrecen servicios, estarán recibiendo tu dinero y eso a su vez, les permitirá seguir en el negocio. Cuanto más dinero muevas, más ayudarás a la economía de tu localidad, de tu ciudad, de tu región y de tu país. Hazte consciente de
cuánto dinero mueves en un período de tiempo y a cuántos servicios o negocios estás apoyando. ¿Cuántas personas se benefician de tu dinero? ¿Cuántas personas pueden seguir trabajando en sus sueños gracias a la entrega de tu dinero?

El dinero es una energía que nos permite lograr nuestros sueños y es la forma de intercambio en esta sociedad en la que vivimos, por lo tanto, cuanto más dinero entregamos, más dinero recibimos y cuanto más dinero recibimos, más dinero entregamos.

Es una ley universal inquebrantable. ¿Aún sigues creyendo que el área financiera no es espiritual?

No importa a qué dediques tu vida y cómo eres. Ya eres espiritual con lo que haces cada día.

Entonces, ¿Qué es lo que nos hace desconectarnos con nuestra parte espiritual? ¿porqué pensamos que no somos espirituales?

La respuesta es sencilla: -LAS EMOCIONES-.

Las emociones es algo innato en el ser humano y de su gestión dependerá que estemos más conectados a nuestro ser espiritual o más desconectados de él.

Si conocemos nuestros valores verdaderos y únicos, veremos que todo aquello que apoya lo que es más importante para nosotros, nos atraerá  irremediablemente, lo querremos en nuestra vida y no desearemos despegarnos de ello. Sin embargo, todo aquello que desafíe nuestros valores más altos, instintivamente, lo quitaremos de nuestro lado y lo rechazaremos.

Esta dinámica, desde una perspectiva inconsciente y profunda, es la base de las emociones y de nuestra desconexión con la parte espiritual. Oscilamos entre el deslumbramiento y la euforia que nos produce aquello que está en nuestros valores más altos, y la vergüenza y la tristeza que nos produce aquello que los
desafía, o que no está en nuestros valores más altos.

Es necesario entender que, en realidad, no existe nada bueno ni malo, positivo ni negativo, sino que nuestros valores determinarán qué es bueno para nosotros y malo, qué nos parecerá positivo y negativo.

Si tomamos el tiempo para ver el equilibrio en las personas, sucesos o cosas y ver que todo nos aporta en nuestros valores, ya sea apoyo o enseñanzas en forma de retos, ganaremos sabiduría para entender que el universo se comunica con nosotros en múltiples formas y que no hay nada que no nos sea de utilidad en nuestros valores.

La conexión espiritual aparece cuando estamos en estado de equilibrio, cuando vemos tanto el lado positivo como el lado negativo de la vida.

La conexión espiritual aparece cuando eliminamos juicios y agradecemos la experiencia al universo.

“Cuando se une el espíritu y la materia, una fuerza inusitada aparece para conseguir los más inesperados logros” Dr. John Demartini

No importa a qué dedicas tu vida ni qué haces ahora mismo. Estás haciendo un servicio de amor inspirado por tus más profundos y elevados valores.

No importa si eres un profesor que enseña a sus alumnos a ser grandes profesionales en su rama; demuestra con tu ejemplo que pueden hacerlo de manera inspirada y de corazón.

Si eres un/a limpiador/a, da tu mejor servicio para que los profesionales a los que sirves puedan dar lo mejor de sí mismos.

Si eres un/a directivo/a, sé un ejemplo de inspiración para todas aquellas personas que confiaron en ti y eligieron tu negocio para desarrollarse  profesionalmente; hazte consciente de a cuántas personas les estás ofreciendo esta oportunidad y les ofreces a su vez, estabilidad.

Si eres un/a dependiente, mira a cuántos clientes les estás ofreciendo tu servicio y hazlo de manera profunda e inspirada, pues tal vez haya personas que sólo busquen tu sonrisa para abrir su corazón.

No importa lo que hagas y a qué dediques tu vida; puedes y debes ofrecer tu servicio de amor inspirado a la humanidad.

Conclusión: Es sabio encontrar tus verdaderos valores y mirar profundamente qué te ha llevado a crear esas prioridades, porque ese es tu propósito de vida.

Mira conscientemente cómo ya eres espiritual y cómo tu servicio les sirve a otros.

Date cuenta del impacto que haces al mundo con tu servicio de amor inspirado.

No hay nada que cambiar para ser espiritual, sólo es necesario hacerte consciente de ello para vivir una vida plena y alineada con tus verdaderos y más altos valores.

Somos piezas del Diseño Inteligente Organizado Sutilmente, y venimos con una misión creada por nuestros valores más elevados.

Vive en tus valores más altos, y estarás dando un servicio de amor inspirado y espiritual.

Amor, fuerza y espiritualidad.
Ana María Jiménez Molina

Publicado en: octubre 22nd, 2022 / Categoria: Blog /