Mi nombre es Ana María Jiménez Molina, natural de una de las ciudades más bellas del sur de España, Granada. Desde muy temprana edad, desarrollé una enorme inquietud por la psicología, el ser humano, el universo y su funcionamiento en la humanidad, lo que hizo que me convirtiera en una persona inquieta, preguntona, y a la vez, independiente y autodidacta.
Allá por los años 90, no había tanta variedad de estudios como ahora y me era difícil decidirme por algún sector que me llenara, se adecuara a mis inquietudes futuristas y vanguardistas y me entusiasmara, así que, elegí adentrarme en el mundo de la empresa, un mundo que yo percibía como más fácil y más llevadero… Nada que ver con la realidad, pues, mucho más tarde, pude ver que la empresa es otro “mini-mundo” o “mini-universo”.
Después de muchas dudas, vacilaciones y poca motivación a la hora de invertir años y años en estudiar una carrera, decidí estudiar Administrativo, experiencia de la que guardo un maravilloso recuerdo. Después de aquellos estudios, accedí a realizar la carrera universitaria de Graduado Social.
Mientras tanto, seguía con mi inquietud vanguardista de aprender todo lo que pudiese en cuestión de Psicología y del Universo. Continué buscando información y formación referente a la Psicología, Recursos Humanos y además, estudié grafología.
Aprendí y conocí todas cuantas herramientas y métodos psicológicos caían en mi mano, experimentándolo en mí misma y abriéndome cada vez más a nuevas experiencias y nuevas realidades.
En el año 2005, la vida me dice con no pocos desafíos, que debo dejar mi ciudad natal para trasladarme a Madrid.
En el año 2006. Pongo rumbo hacia la capital de España.
Allí, sola y perdida en la gran ciudad, decidí hacer algo con mi tiempo libre y, sobre todo, conocer a gente con inquietudes parecidas a las mías y así es cómo opté por asistir a algunas conferencias sobre crecimiento personal y espiritualidad. Gracias a mi despiste y a la desorientación que a veces me acompañan, conocí por “casualidad” a otro nuevo referente para mí, a mi mentor, y también el Método Demartini: un sistema de crecimiento personal totalmente novedoso que disolvió todas y cuantas dudas e inquietudes recorrían mi interior desde temprana edad.
Y todo gracias a un error: me equivoqué en la hora y en la conferencia a la que iba a asistir aquella tarde. Un error que resultó ser tan maravilloso que me llevó a conocer el gran propósito de mi vida.
Hoy puedo ver perfectamente, cómo el universo me llevó hasta allí cogida de la mano. El universo me guio sirviéndose de mi despiste y de la capacidad que tengo para perderme entre la multitud. El universo me guio y me dijo: “Ahí tienes lo que querías, ahí tienes las respuestas a tantas preguntas que te has hecho durante tanto tiempo”…
Después de conocer y experimentar este método, continué mi trabajo de transformación personal.
Y después de varios años trabajando y estudiando, sentí el impulso de ser facilitadora del Método Demartini, formar parte del Instituto Demartini y compartir estas enseñanzas con la sociedad hispana, pues fue tanto lo que conseguí resolver en tan poco tiempo, que pensé en todas las personas que podrían beneficiarse de él.
La vida me abrió las puertas en 2010 y me regaló la oportunidad de poder hacer ese viaje a Houston, EEUU, y formarme directamente con el Dr. John Demartini y la Dr. Denisse Nadler. Conseguí la correspondiente acreditación para trabajar con el método y tuve la oportunidad de conocer e interactuar personalmente con el Dr. John Demartini. (Él, colaboró y participó con su sabiduría en el famoso libro “El Secreto”), y quien al frente de su instituto me proporcionó toda la confianza para poder utilizar su método y trabajar en España.
Mientras tanto, durante este tiempo también estudié coaching, programación neurolingüística, etc. todas cuantas herramientas de transformación personal caían en mi mano y comenzaban a descubrirse en el país. La vida me ponía delante grandes retos y desafíos para poner en práctica todo lo aprendido y me di cuenta de que el universo “hila” de una manera perfecta, ofreciendo el reto adecuado para el crecimiento y el aprendizaje perfecto para cada uno.
Comencé a trabajar lo aprendido del Método Demartini y comencé a caminar por mi misión y mi propósito de vida. A partir de ahí, mi vida cambió radicalmente y empezó a darme oportunidades de transformación sin parar. Aún hoy veo asombrada como cuando te abres a la vida y al universo con franqueza y humildad, las oportunidades aparecen y están ahí, listas sólo para cogerlas.
La vida me regaló una segunda oportunidad de la forma más mágica posible, y así, poder seguir con mi transformación personal.
Volví a Houston en 2013 para seguir formándome con el Dr. John Demartini y seguir estudiando las leyes universales en el seminario “Prophecy”.
Y de esta forma, después del inesperado accidente en el que la vida me dijo que la etapa laboral en el mundo de la empresa había terminado, decidí cambiar mi vida totalmente y abandoné el trabajo que tenía como responsable de Administración y RRHH para dedicarme a la docencia, a la formación y al coaching y poder enseñar todo lo que aprendí en mi etapa profesional.
Estudié y me preparé concienzudamente para ser formadora y docente y así poder crear mis propios cursos y poder compartir mis propias experiencias y enseñanzas por todo el mundo. Inicié mi carrera como docente para enseñar que, entre otras cosas, toda persona tiene un propósito y una misión. No importa cuál sea ese propósito; todos estamos en este universo para cumplir un papel y ese papel es muy significativo en este mundo que vivimos.
Cada día, me asombro de la magnificencia del universo. Me maravilla ver cómo es capaz de orquestarlo todo para que, de forma perfecta, todo encaje con nuestra misión y nuestro propósito de vida.
En el año 2016 y 2019, de nuevo vuelvo a Houston, para seguir creciendo y expandiendo mi conciencia y mi visión.
Cada día tengo más claridad de cuál es mi propósito: Compartir con la sociedad estos conocimientos tan vanguardistas y tan esclarecedores que ayudarán a la humanidad a conectarse con su corazón y a entender el lenguaje del universo.
Hoy día, intento sembrar en las personas con las que tengo la suerte de trabajar, una semilla de esperanza, valor y confianza en ellos mismos para que sigan sus sueños y no cesen en su empeño.
Sigo estudiando y preparándome para seguir creciendo en conciencia y seguir aportando mi granito de arena a la humanidad.
Ese es el propósito del nacimiento de esta web.
Gracias por aceptarme y abrirme las puertas de tu vida.
Ana María Jiménez.
Cambio-Vitae.